Formatear NO es borrar: La verdad sobre la eliminación segura de datos
En la era digital, la información es uno de los activos más valiosos tanto para las empresas como para los usuarios generales. Sin embargo, en Perú, la mayoría de las organizaciones y ciudadanos desconocen la importancia del borrado seguro de datos. Muchas veces, los dispositivos electrónicos cambian de manos sin que se realice un proceso adecuado de eliminación de información, lo que deja una gran puerta abierta para el robo de datos y posibles delitos cibernéticos.
La falta de concientización y su impacto
La falta de conocimiento y concientización sobre el borrado seguro de datos es un problema recurrente en empresas, pymes y el público general. Este desconocimiento puede derivar en consecuencias graves, como la filtración de datos personales y empresariales, el fraude financiero o incluso la suplantación de identidad.
En Perú, la cultura de la ciberseguridad aún está en desarrollo, y muchas empresas y personas creen erróneamente que con solo eliminar archivos o formatear un dispositivo es suficiente para borrar la información. Sin embargo, estos métodos convencionales no garantizan la eliminación total de los datos, ya que pueden ser recuperados con herramientas especializadas de recuperación de información.
La realidad en las empresas y pymes
Las empresas, especialmente las pequeñas y medianas (pymes), son altamente vulnerables debido a la falta de políticas de seguridad y a la ausencia de procedimientos adecuados de eliminación de datos. En muchos casos, las pymes venden o donan sus equipos sin realizar un borrado seguro, exponiendo información crítica como datos financieros, registros de clientes y estrategias de negocio.
El problema se agrava cuando las empresas contratan servicios de terceros sin asegurarse de que estos cumplan con protocolos de eliminación segura. Muchas organizaciones no cuentan con personal especializado en seguridad informática, lo que aumenta el riesgo de exposición de datos sensibles.
Los riesgos para el público general
Los usuarios individuales también enfrentan riesgos significativos. Muchas personas venden o regalan sus computadoras, celulares y dispositivos de almacenamiento sin asegurarse de que sus datos hayan sido eliminados correctamente. Esto deja abierta la posibilidad de que delincuentes cibernéticos recuperen información como credenciales de acceso a cuentas bancarias, documentos personales y fotos privadas.
En Perú, se han reportado casos donde equipos vendidos en el mercado de segunda mano aún contienen información personal de sus dueños anteriores. Esta información puede ser utilizada para cometer fraudes, extorsiones o suplantaciones de identidad.
Métodos de borrado seguro
Para evitar estos riesgos, es fundamental aplicar métodos efectivos de eliminación de datos, tales como:
- Sobreescritura de datos: Consiste en reemplazar los datos almacenados con información aleatoria varias veces, haciendo que la recuperación sea prácticamente imposible.
- Desmagnetización: Este método destruye la información almacenada en discos duros y cintas magnéticas mediante la aplicación de un campo magnético intenso.
- Destrucción Física: Se basa en la trituración o incineración de los dispositivos de almacenamiento para evitar cualquier recuperación de datos.
- Uso de Software Especializado: Existen herramientas certificadas que garantizan la eliminación total de la información.
La falta de regulación en Perú
Actualmente, en Perú no existen normativas estrictas sobre el borrado seguro de datos en las empresas y organizaciones públicas. A pesar de que la Ley de Protección de Datos Personales (Ley N° 29733) establece principios de seguridad, no se han definido procedimientos obligatorios para la eliminación de información en dispositivos electrónicos. Esto deja un vacío legal que expone a individuos y empresas a riesgos innecesarios.
Conclusión:
El borrado seguro de datos es una tarea fundamental que debe ser adoptada tanto por empresas como por usuarios generales. En Perú, la falta de concientización y la ausencia de normativas claras han permitido que la información privada y empresarial circule sin protección, convirtiéndose en un blanco fácil para ciberdelincuentes. Es crucial que las organizaciones implementen políticas de seguridad adecuadas y que los ciudadanos adopten hábitos responsables en el manejo de sus dispositivos. Solo así se podrá reducir el riesgo de filtración de datos y garantizar una mayor seguridad en el entorno digital.