Windows 10 está por expirar

Microsoft ha anunciado oficialmente que el soporte para Windows 10 finalizará el 14 de octubre de 2025. A partir de esa fecha, el sistema operativo dejará de recibir actualizaciones de seguridad y mantenimiento, lo que representará un serio riesgo para empresas de todos los tamaños, desde grandes corporaciones hasta pequeñas y medianas empresas (pymes).

Dado que muchas organizaciones dependen de Windows 10 para sus operaciones diarias, es fundamental conocer los riesgos asociados con el uso de un sistema sin soporte y las estrategias para mitigar estos peligros sin incurrir en costos excesivos.

Riesgos de usar Windows 10 sin soporte

1. Vulnerabilidad a ciberataques
   • Sin actualizaciones de seguridad, las vulnerabilidades no corregidas pueden ser explotadas por hackers para realizar ataques de ransomware, robo de información y otros tipos de amenazas.
   • Los ciberdelincuentes suelen enfocarse en sistemas sin soporte porque saben que las empresas no pueden parchear las fallas de seguridad.
2. Cumplimiento legal y regulaciones
   • Empresas que manejan información sensible podrían incumplir normativas de protección de datos al operar con sistemas obsoletos.
   • Organizaciones en sectores como finanzas, salud y retail pueden enfrentar sanciones si no cumplen con los estándares de seguridad requeridos.
3. Incompatibilidad con software y hardware moderno
   • Con el tiempo, las aplicaciones y herramientas dejarán de ser compatibles con Windows 10, obligando a las empresas a usar software desactualizado y vulnerable.
   • Los nuevos dispositivos y periféricos podrían no contar con controladores compatibles, afectando la operatividad y productividad.
4. Falta de soporte técnico oficial
   • Microsoft no brindará asistencia para Windows 10 después de la fecha de finalización del soporte, lo que significa que los problemas técnicos quedarán sin solución directa.
   • Las empresas dependerán de soporte de terceros, lo que podría incrementar costos y riesgos.

Estrategias para mitigar el impacto

1. Actualizar a Windows 11
   • Si el hardware es compatible, la mejor solución es planificar la migración a Windows 11 antes de octubre de 2025.
   • Microsoft ofrece herramientas como PC Health Check para verificar la compatibilidad del dispositivo.
   • Beneficios: Mayor seguridad, mejor rendimiento y nuevas funciones enfocadas en la productividad y protección.
2. Evaluar y renovar equipos si es necesario
   • Si los equipos actuales no cumplen los requisitos para Windows 11, podría ser necesario invertir en nuevo hardware. Consulte nuestra tienda virtual de equipos empresariales.
   • Alternativamente, las empresas pueden optar por PCs reacondicionados con certificación para Windows 11.
   • En entornos corporativos, implementar un plan de renovación escalonada puede reducir costos y garantizar una transición ordenada.
3. Implementar seguridad por capas
   • En caso de que la actualización no sea viable, las empresas pueden reforzar la seguridad de Windows 10 con:
     • Firewalls avanzados
     • Sistemas antivirus y EDR
     • Autenticación en dos pasos (2FA)
     • Redes segmentadas para limitar el impacto de ataques.
     • Backups regulares almacenados en nubes seguras para evitar pérdida de información en caso de ataque.
4. Explorar alternativas a Windows
   • Algunas pymes y empresas pueden considerar migrar a sistemas como Linux, que ofrece mayor estabilidad y seguridad sin costos de licencia.
   • Distribuciones como Ubuntu y Zorin OS son amigables para usuarios acostumbrados a Windows.
   • Para empresas que solo necesitan acceso a internet y aplicaciones en la nube, ChromeOS también es una opción viable.
5. Virtualización y escritorios en la Nube
   • Si la empresa necesita seguir usando Windows 10 por compatibilidad con software antiguo, puede optar por soluciones en la nube como Windows 365 y Amazon Workspaces.
   • Esto permite ejecutar un entorno seguro sin depender de hardware obsoleto y con mejores controles de seguridad.

Conclusión:

El fin del soporte de Windows 10 marca un punto de inflexión para las empresas y pymes en Perú. La falta de acción podría derivarse en vulnerabilidades graves, pérdida de información y sanciones legales, pero hay opciones accesibles para minimizar los riesgos sin necesidad de grandes inversiones.

Migrar a Windows 11 es la solución ideal para garantizar la seguridad y continuidad operativa, pero si esto no es posible, reforzar la seguridad, evaluar alternativas y adoptar tecnologías en la nube son estrategias viables.

Las empresas que ignoren esta transición quedarán expuestas. La seguridad digital no es un lujo, es una necesidad.